Huyendo de su pasado y con el sueño de convertirse en pianista profesional, Joane escapa de San Sebastián y vuelve a su ciudad natal, Moscú. Allí conoce a Olga, una mujer muy diferente a ella con la que comienza una relación intensa, plagada de miedos pero con momentos de afecto, que le hace perder la estabilidad. Cada vez más adentrada en su mundo personal, su relación con la música se vuelve obsesiva. Pero no es la única que no consigue encontrar la luz: mientras una crisis económica encrudece aún más el duro invierno en la ciudad, los problemas de quienes la rodean también parecen enturbiarse sin cesar, sumiéndolos en una espiral de decadencia y relaciones de poder. En lo más hondo, sin embargo, Joane estará más cerca que nunca de alcanzar la frialdad necesaria para comprender las piezas barrocas de Bach.

Una novela con toques impresionistas, que transmite multitud de sensaciones físicas, al mismo tiempo que profundiza en la psicología de sus protagonistas y nos hace preguntarnos si es posible elegir entre arte o amor como prioridad absoluta.