Esposa y madre. Profesora y música. Maratoniana y escaladora. A los 66 años, Dierdre Wolownick se convirtió en la mujer de más edad que haya escalado nunca El Capitán, con un compañero de cordada excepcional: su hijo Alex Honnold. Este logro es en realidad el reflejo de una historia mucho más amplia. Una historia de coraje y tenacidad. Después de años de luchar por salvar su matrimonio, que se resolvió finalmente con un divorcio, Dierdre encontró una fuente de motivación en las respectivas pasiones de sus hijos, ahora adultos, y con ello ahondó en las fortalezas de su propio espíritu. Animada por su hija Stasia, comenzó a correr a los 54 años y pronto fue capaz de terminar varios maratones. Pocos años más tarde, su hijo Alex Honnold guio a Dierdre en sus primeras escaladas en roca. De repente, la «tribu» de sus amigos escaladores le ofreció un mundo de amistad y de apoyo, una experiencia vital que culminó con la ascensión que le valió el récord de veteranía, cuando escaló El Capitán junto a Alex. Dierdre comparte con el lector el largo camino que transformó a una joven y confusa esposa, pero también a una atareada y solitaria madre, en una atleta veterana, llena de confianza en sí misma, desvelando cómo encontró nuevas energías, amistad y felicidad en la naturaleza. Una historia de amor materno, de tenacidad, y de rebeldía contra la simple y triste supervivencia. Una vida, en suma, de aprendizaje, aceptación y entusiasmo.