En un mundo inundado de información irrelevante, el dato personal se convierte en el principal activo, fuente de riqueza por excelencia. No es de extrañar, entonces, que el legislador haya introducido en el RGPD y la LOPDGDD instrumentos encaminados a garantizar el cumplimiento efectivo de la normativa en protección de datos, entre los que destaca la designación del DPD. Se trata de un marco normativo incipiente que regula las funciones y el régimen jurídico del DPD, una figura que debe aunar competencias transversales y multidisciplinares, así como contar con el conocimiento específico del sector propio de la empresa u organización para la que actúa. La obra reúne a contrastados expertos cuya trayectoria indiscutible como DPDs de organizaciones nacionales e internacionales les permite ofrecer una visión muy práctica del ejercicio de sus funciones, y lo hace mediante una singular aproximación a la materia, por sectores de actividad, lo que permite al lector hacerse una idea de los problemas y particularidades a los que se enfrenta el DPD en el marco de operaciones de tratamiento muy específicas, vinculadas