La tarea de dirigir tiene un lugar preponderante en la empresa. Carlos Llano fue pionero en el estudio de la acción directiva, en un contexto que ya buscaba una renovación en las teorías del management. Para Llano, la dirección de empresas –y, por lo tanto, de las personas que en ellas laboran– no puede reducirse a un sistema, sino que debe respetar la naturaleza física, espiritual, racional y libre de todo ser humano. Con robustas bases antropológicas, Llano plantea un nuevo modelo de gestión basado en la flexibilidad y la participación, que hace de la empresa un lugar de desarrollo de la persona que contribuye a la construcción de una mejor sociedad. Llano vislumbró que este nuevo paradigma requiere un nuevo estilo de liderazgo, uno que –centrado en la persona– concibe la dirección como un servicio. Este libro rastrea los fundamentos teóricos de su propuesta. Carlos Llano ha sido el pensador que mejor ha sabido integrar filosofía y management. A través de los conceptos perennes de la filosofía, nos ofreció una perspectiva única y genuina de la dirección de empresas. En este libro, Ricardo Murcio nos desmenuza el pensamiento de su profesor y maestro, y nos vuelve a recordar que el centro de la actividad empresarial y de la toma de decisiones deben ser las personas (Joan Fontrodona, IESE Business School).