Cuando llegó a la Luna, Paco se dio cuenta de que no todo era como él había pensado y sintió añoranza de cuánto había dejado atrás al iniciar su viaje. Pero descubrió también que la Luna puede ser un hogar acogedor y melodioso. Esta es una obra poética que habla de nostalgia y sentimientos, que contagia ternura y transmite armonía. Por la sencillez del texto y la tipografía en letras mayúsculas, es ideal para primeros lectores, que son partícipes de un relato que combina ilusión y aventura, que transporta al mundo mágico de las estrellas, que remite a la importancia de las cosas sencillas que no se valoran lo suficiente. Las ilustraciones, elaboradas a base de collage y ceras blandas, destacan por su calidez, el juego de planos y perspectivas y la combinación de secuencias consecutivas en una misma escena, un aspecto que aporta dinamismo a las imágenes.