Llevar al absurdo la justificación de la violencia, la serena paz previa al desenlace, la empatía como eje de toda relación humana, evitar buscar la excelencia, tenemos derecho a cometer errores, a ser ineficaces, no pasa nada. Estas son las reflexiones que Kerobia propone en la última entrega de su trilogía denominada ‘Ontziak’. Este es un trabajo musicalmente comprometido, de composiciones que se pueden situar en la línea de la segunda entrega ‘Papera eta Kartoia’. En él, la banda ha buscado la contraposición de temas sencillos con la marea armónica de ciertos momentos. Y con ello los temas logran una sencillez propia del pop más sutil y la potencia del pop más avasallador. Con esta última entrega Kerobia cierra su particular trilogía con la sensación de haber culminado el proyecto de una manera madura y satisfactoria. Mucho es lo que el grupo ha aprendido y mucho es el camino andado. Ahora la banda echa una mirada hacia atrás y no puede más que agradecer sinceramente a todo ese equipo que durante estos años le ha acompañado: Fran, Dudu, Lusillo, Lur, Marino, Maite Gurrutxaga, Loitzune, Yago, Aitor Ariño, Marielen… Es hora de continuar la marcha.