Don Bosco fundó una Congregación que tomó como modelo y patrón a san Francisco de Sales y llamó a sus hijos Salesianos en una clara referencia al Obispo de Ginebra, al que siempre profesó gran amor. El autor se hace una pregunta provocativa: «¿Don Bosco fue un auténtico salesiano?». Para responder a esta pregunta él escoge siete palabras que resumen la espiritualidad de Francisco de Sales y que representan su manera de caminar hacia Dios viviendo el Evangelio. Las mismas siete palabras se convierten en la lente que examina la vida y el corazón de Don Bosco para ver si las vivió y cómo lo hizo. El resultado es una pintura a dos caras, con colores luminosos. Y aquí surge el objetivo que Gianni Ghiglione ha subrayado muchas veces: el de involucrar al lector, contagiarlo para hacer suya la espiritualidad salesiana, tan moderna en sus expresiones y tan actual para los desafíos que nuestra época plantea, especialmente para quienes trabajan con y para los jóvenes. ¡Buena lectura para un apasionante camino!