Roma se confirmó ya en época republicana como caput mundi, es decir, la capital del mundo y, mientras la guerra se desplazaba a unas fronteras cada vez más definidas, la paz animaba el consumo de todo tipo de lujos en la ciudad. Hoy sabemos que el comercio romano fue a escala internacional y fue mucho más allá de los límites del Imperio. La presencia cada vez más frecuente de mercaderes procedentes de occidente a los puertos árabes o indios fue indispensable para nutrir Roma de todo tipo de placeres. El autor recorre las diferentes rutas afro-euroasiáticas desde Serica a Asturica Augusta, pasando por Roma y, reconociendo la trazabilidad de los productos más deseados por las élites consumidoras. El libro aborda por primera vez el aspecto particular de los productos de mayor demanda entre los pueblos extranjeros de Roma. Ninguno de los trabajos que se han realizado sobre el comercio universal del periodo se ha hecho a través del estudio del colectivo de personas destinadas a su comercialización final. De esta forma, con la presente obra "”galardonada con el Premio Géza Alföldy 2021, que concede la Societas Internationalis Epigraphiae Graecae et Latinae"”, Jordi Pérez González también visibiliza al artesanado especializado en la elaboración de lujos portables analizando un corpus de doscientas treinta y una inscripciones, testimonios directos del momento de mayor esplendor de Roma.